Urrestarazu y Ozaita: "Gracias a la Beca Barandiaran nos hemos topado con una red muy amplia en la Rioja Alavesa"
02.07.2018
Edurne Urrestarazu Garcia y Josu Ozaita Azpiroz recibieron la Beca Barandiaran de Investigación en 2016 gracias a una propuesta ubicada en la Rioja Alavesa. Han vendimiado, han realizado entrevistas con habitantes y entendidos... Se han sumergido en la cultura del vino. Acaban de entregar su último trabajo -Arabako Errioxako Enokultura Sarea (Red enocultural de Rioja Alavesa)- y ha llegado la hora de que lo lean los que fuesen miembros de jurado de la convocatoria. Pero hemos aprovechado para hablar con los dos jóvenes antropólogos e investigadores.
Habéis realizado una investigación en la Rioja Alavesa gracias a la Beca Barandiaran.
Aunque sabíamos con anterioridad que encontraríamos un lugar mojado por el vino, gracias a la Beca Barandiaran nos hemos topado con una red muy amplia. Y esa red es enocultura, una cultura fuertemente ligada al vino. Ha aflorado la identidad, las fiestas, el género, la denominación, las bodegas... Hemos querido reflejar todo ello con este trabajo ya que están entrelazados. No podíamos centrarnos en una única cosa, lo hemos cogido en su totalidad.
Ozaita y Urrestarazu, con el trabajo final.
¿Es el comienzo de una investigación?
Sí, cada aspecto que hemos tocado da pie a otras investigaciones. Anteriormente se habían hecho algunas investigaciones, pero más del ámbito cultural o enológicas, por ejemplo. Como antropólogos ha sido muy bonito encontrarnos con una comarca tan característica. Es un lugar muy marcado, tiene sus fronteras geográficas como Toloño o el Ebro, y ello les influye en la identidad, ya que muchas veces no se consideran ni vascos ni riojanos.
¿Qué os ha supuesto recibir la Beca Barandiaran?
Estudiamos juntos Antropología, y luego cada uno ha realizado un master, pero gracias a la Beca Barandiaran hemos podido poner en práctica todo lo aprendido en las aulas. Hemos aprendido un montón, como empezar una investigación y llevarlo a cabo hasta el fin, y de tener un mero título nos hemos sentido antropólogos de verdad. Para nosotros ha sido una gran experiencia y un buen empujón en nuestra carrera.
Además, hemos estado en una Rioja Alavesa que está muy viva, se nota que vienen cambios, está en movimiento, y lo hemos pillado en un momento muy bueno. Se están dando los pasos para crear la denominación de origen Viñedos de Álava, y hemos sido testigos de ello; ha sido hermoso poder vivirlo de cerca.