Pese a ser un año complicado, los ganadores de la Beca Barandiaran están "disfrutando mucho" la consecución del proyecto
09.09.2020
El jurado otorgó la Beca Barandiaran 2020 de la Fundación José Miguel de Barandiaran al proyecto Prehistoria Reciente En El País Vasco Septentrional: Cronología Absoluta Y Cambios Culturales (PreCrono). Hemos hablado con la arqueóloga Miriam Cubas Morera, directora del proyecto, para saber cómo van los avances del mismo.
Eres la directora del proyecto ganador de la Beca Barandiaran 2020; háblanos un poco del equipo.
Sí, tengo el privilegio de dirigir el proyecto ganador de la Beca Barandiaran 2020 y, ¡estamos muy contentos por ello! Llevamos varios años trabajando en la Prehistoria Reciente del País Vasco y, gracias a la financiación de la Fundación, vamos a dar respuesta a muchas preguntas relacionadas con el momento de formación de estos depósitos.
El proyecto es posible gracias al equipo de investigación que hemos formado y en el que, además, trabajamos muy bien. Hemos conseguido aunar a una elevada cantidad de investigadores, con formaciones y trayectorias diferentes, pero con intereses comunes. En el equipo contamos con profesionales de larga trayectoria en la Prehistoria del País Vasco, como Angel Armendariz, actualmente profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Cantabria y miembro del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, y que cuenta con una amplia experiencia en el estudio de los conjuntos arqueológicos procedentes de las cuevas sepulcrales. También contamos con arqueólogos como Jesus Tapia, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que aporta un valioso conocimiento sobre las cuevas tanto de Bizkaia y Gizpuzkoa y que, además, es uno de los profesionales más activos en la excavación de este tipo de yacimientos en la actualidad en el País Vasco. Junto a ellos, otros investigadores como Asier Gómez Olivencia, de la Universidad del País Vasco, aporta el conocimiento sobre antropología física, un aspecto fundamental para el tipo de proyecto que planteamos, en el que la selección de los restos humanos para su estudio es uno de los pilares fundamentales.
Sin embargo, junto a investigadores consolidados, dos jóvenes investigadores mostraron su interés por participar. Izaro Quevedo, de la Universidad de Valladolid y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, es actualmente investigadora predoctoral y su interés en la Prehistoria Reciente del País Vasco queda plasmado en su continua colaboración en numerosas excavaciones. De la misma manera, Urko Santamaria, becario predoctoral de la Universidad del País Vasco, está realizando su tesis doctoral sobre este tema en el Golfo de Bizkaia. Para ambos es una oportunidad de conocer y ampliar su formación en el registro arqueológico del País Vasco y contribuyen con su conocimiento en las nuevas tecnologías, ya que son los encargados de realizar las fotogrametrías de los huesos humanos o el sistema de información geográfica que se está realizando a partir de los datos recopilados.
Uno de los mapas en el que han trabajado durante el confinamiento provocado por el COVID-19; aparecen todas las cuevas sepulcrales de Bizkaia y Gipuzkoa. Fotografía: Miriam Cubas.
¿Cómo va el proyecto? ¿En qué andáis y qué habéis encontrado hasta ahora?
Pues, a pesar de la situación global actual, estamos disfrutando mucho la consecución del proyecto. Esta primera parte del año la hemos dedicado a la selección de los yacimientos más interesantes, las muestras de restos humanos más características para su estudio, la realización de sus fotogrametrías y la recopilación de todos los datos sobre las coordenadas geográficas de los yacimientos con restos humanos en Bizkaia y Gipuzkoa y de las dataciones de carbono 14 disponibles en la bibliografía. Estas actividades nos van a permitir hacer un amplio estudio sobre el fenómeno sepulcral de las cuevas en ambos territorios y compararlo así con la información disponible sobre la base de subsistencia que se conocen para estos grupos.
Este año 2020 está siendo complicado. ¿Qué dificultades habéis encontrado? Cómo prevéis llevar a cabo lo que os queda?
El año 2020 está siendo un año complicado para todo el mundo, pero, al igual que en nuestras vidas cotidianas, intentamos mantener, en la medida de lo posible, la normalidad. Hemos mantenido las reuniones, virtuales eso sí, y todas aquéllas tareas que hemos podido ir avanzando desde casa: recopilación bibliográfica, realización de mapas, …. pero, sin ninguna duda, al igual que a toda la sociedad, la alerta sanitaria ha tenido un impacto enorme en la consecución del proyecto, provocando retrasos en nuestra planificación inicial. El cierre de los museos o la imposibilidad de moverse entre territorios han supuesto un retraso de, al menos, cuatro meses que estamos intentando solventar. Sin embargo, hemos de decir que la continua comunicación con la Fundación nos ha permitido dar a conocer en todo momento los problemas con los que nos estamos enfrentando y, desde ella, se nos han ofrecido todas las facilidades posibles para continuar con el proyecto.
Esperamos que este proyecto pueda contribuir a la investigación sobre la Prehistoria Reciente del País Vasco, especialmente para una de sus etapas menos estudiadas...y, claro está, ¡iremos informando de nuestros avances!